La zona arqueológica de Tulum es una de las más bellas e importantes de la civilización Maya. En la antigüedad los mayas la conocían como Zamá que significa amanecer.
Se localiza dentro del parque nacional Tulum y su construcción se basó en el concepto de las 4 esquinas que hace referencia a los puntos cardinales.
Tulum jugó un papel muy importante para los antiguos mayas en el comercio marítimo y terrestre, funcionó como observatorio astronómico y como sistema defensivo al ser una ciudad amurallada.
Actualmente se pueden observar más de 60 estructuras. El edificio principal es conocido como “El Castillo” y cumplía con la función de faro para indicar a los navegantes mayas el momento preciso para conducirse por mar abierto sorteando los peligros del arrecife de coral más largo del mundo. Entre los templos más importantes se encuentra El Templo del Dios Descendiente que tiene una figura esculpida con su cabeza asociada con la puesta de sol, El Templo de los Frescos que aún conserva algunos murales, La Casa de las Columnas y El Templo del Dios Viento .
La vista al mar caribe es espectacular por ello no debe faltar en su lista al visitar la Riviera Maya. Particularmente es una de mis zonas arqueológicas favoritas
Nueva Normalidad
Desde su reapertura el 14 de Septiembre del 2020, el aforo máximo a la zona arqueológica es de 2,000 visitantes por día.
Horario normal de operación
De lunes a domingo de 9:00 a 17:00 hrs (último acceso a las 15:00 hrs.).
Sólo se permite la entrada de grupos con un máximo de 10 personas, incluidos los grupos guiados por operadores de servicios turísticos. (9 turistas más el guía).
Costos
Entrada General: $80.00 mxn
Acceso Gratuito: Niños menores de 13 años, estudiantes, maestros, personas con discapacidad y personas de la tercera edad con credencial vigente
Domingos: Entrada gratuita para todos los visitantes nacionales.
Medidas de Seguridad
Uso obligatorio de cubrebocas
Respetar la distancia de un metro y medio entre personas.
Evitar contacto físico con barandajes, señaléticas o superficies.
Lavado de manos y uso de gel antibacterial.
Por: Gloria Villanueva.
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